Diario de una feminista

Atención

Espacio de protección al pelotudo.

Este post no quiere atentar contra la susceptibilidad de las mujeres ya que los personajes son ficticios y todo parecido con la realidad es pura coincidencia. Queda bajo la exclusiva responsabilidad de los señores padres, a quienes sugerimos acompañen a sus pelotudos hijos durante la lectura de este blog.

Querido diario:


Hola, ¿cómo estás? Yo muy bien, resulta que hoy tuve mi revancha con una estúpida que escribe cosas fascistas. Discrimina a las mujeres y no entiende nada de nada sobre el feminismo. ¡Qué tupé!. Agarré y le dije que era una pelotuda, que no tenía cerebro y le expliqué que sin el feminismo ella hoy no podría hacer nada. También le dije que era una inmunda y que había muchos igual que ella. Hay que matarlos a todos.


Pero ahora me siento mucho mejor. Es lo mejor que hice en el día y espero que esa chica pueda cambiar alguna vez, o sino estaremos en peligro de vivir de nuevo una dictadura por tener tanto pensamiento retrógrado y subversivo.

Yo, que soy una persona seria, no puedo entender cómo hacen de un blog, un mal uso. El blog es arte, es pensamiento, es la oportunidad de cambiar el mundo desde mi silla frente a la PC. ¡Es ideal! Porque mientras me tomo un activia porque no puedo más de la constipación, doy lo mejor al mundo, aunque el culo se me llene de pozos celulíticos, y soy muy seria, sí, muy. El blog dice todo, es un reflejo exacto de lo que soy, y si no soy seria, ¿qué pensarán de mí los demás?, me muero si piensan que no soy inteligente.


Esa chica no tiene un grado de seriedad, debe vivir en pleno libertinaje, no tiene ideas y así, no va a llegar a nada en la vida. Pero no vale la pena. ¡¡Aunque me muerdo la lengua de la bronca!! GRRRR, ay qué odio que me da. Si supiera que sin el feminismo hoy no tendríamos literatura femenina y muchas cosas más, con la palabra femenina al final. Y mirá, tenemos presidentA. Sí, presidenta con A, porque ahora debemos cambiar todos los diccionarios. Debería existir para cada sustantivo masculino, su femenino. Por ejemplo, para lápiz, lápiza, para teléfono, teléfona. Y así hasta que todo esté bajo nuestro poder.


No voy a parar hasta reivindicar el papel de la mujer y odié la publicidad que puso de ejemplo en el post anterior. Lo odié. Seguro que esa publicidad la ideó un hombre... Pero qué horror... un espanto. Realmente con tanto pensamiento nefasto, me estoy poniendo histérica, querido diario, me voy a la PC un ratito a mirar algunas fotos a ver si se me va la calentura y me relajo un poco.

Mmmm....papito. Ni un negro villero me quiere tocar.

Ahhhhh, pero me muero...

Creo que me voy a tocar un rato.

A ver qué puedo agarrar... una sopapa, sí! ....oohhh oh, oh oh.

Bueno tuve que fingir hasta con mi sopapa porque soy muy frígida.