sábado, 26 de abril de 2008

Esa maldita costilla

Si hay algo que no me da gracia, son las películas que se supone deberían generar risas a carcajadas. No entiendo cómo la gente muere de risa, además me provoca saber quiénes son los infelices que rien a punto de que una costilla se les salga del pecho.
Me pasó en Muerte en un funeral, a la cual le ponía un par de fichas, pero no. Terminó siendo una comedia mala más. Al menos para mí, que aunque soy una persona que ama reirse, eso no significa que me ria de todo. Es más, una película difícilmente me haga reir.
Pero... ahora que recuerdo, sólo una peli hizo que muera descostillada, en el BAFICI 2005, con You and Me and Everyone We Know. Me sentía feliz, porque todos en el cine éramos felices. Hasta parecía que nos reiamos al unísono. Faltaba que hagamos olas al estilo mundial de fútbol y podría haber sido aun más feliz.
La única persona a la que no le causaba risa era a mi amiga. Algo que todavía hoy no entiendo.
Si yo me reí, cualquiera podría hacerlo.
Reitero, carcajadas como las de los muertos que vieron en cine Muerte en un Funeral son las que me dan vergüenza ajena, y para ello, tengo una teoría.
Toda esa gente que va a ver comedias, y mueren llorando de risa, cosa que me resulta muy poco creible, dadas las características de tales pelis,-como Tres Son Multitud, el título en castellano, con Owen Wilson y demás, malísima, claro. Tuve que soportarla en el cine por la insistencia de la misma amiga que no se rió en Me and You... que además me llevó con su "amigo" al cual ella le tenía muchas ganas-considero que están totalmente pagos, sí señores, pagos para presenciar la proyección y reirse para generar en la gente que realmente va a mirarla, no una opinión propia, sino reirse con los demás-o sea, con los pagos- y de esta forma, irse contentos del cine por haber sido influenciados inconcientemente por dichos señores y sus risas forzadas. Nada más.
Me calenté.
Bueno, ahora que me relajé, de este BAFICI me fui súper contenta, porque el día que terminó, presencié una de las últimas proyecciones, con una peli de Werner Herzog... Encounters at the End of the World. Le puse diez Silvinas. Exelente.

jueves, 24 de abril de 2008

Una especie de Oscares Awards



¡OOOHHH! This is unbelievable.

Me han heho entrega de otro premiazo, en este caso Ariel, desde El Sol Desnudo, y describió mi blog de una forma tan linda, que pensé que no hablaba de mi:

"El primero de los tres que entrego es para Silvina, la creadora del blogg Una Silvina como vos (?).Este fue el primer blog que me hizo volver a leer a bloguistas argentinos. Tiene una aire de "repentino" que atrapa a la primera lectura, por lo interesante y porque crea una espera sobre lo siguiente que escribirá, todo en el mismo texto. Es una saga que no tiene fin, donde espero el próximo capítulo con ansias. Están escritos con una sinceridad aplastante, es encontrarse en una curva, a alta velocidad, con un camión de frente y tener todo el tiempo del mundo para pensar que poder hacer, pero una sola única vez."


Y realmente es todo un halago. ¡Uy! ¡El papelito con los agradecimientos se me arrugó todo! Bueno, gracias APTRA (?), gracias Marcelo (?), gracias a todos los que me detestan, y a los que me aman también les agradezco. Pero hoy soy lo que soy gracias a los que me aborrecen día a día, llámese colectivero, señor con paragüas, relámpagos y truenos, golpeadores de la calle, graciosos y demás.


Paso a hacer entrega de semejante premio a:


Mi amigo Ariel y su blog... ¡¡¡¡¡El Sol Desnudo!!!!! (aplausos y llantos de emoción), con un blog rosarino al cual tengo mucho aprecio, ya que nos habla de cosas cotidianas, pero vistas desde esa hermosa república. Les comento que como el señor Ariel está con su familia en Rosario y por cuestiones laborales no pudo hacerse presente, le estaremos enviando el premio personalmente, y nos dirigiremos a sus pagos en este barquito.


El segundo, ¡Qué nervios!... Es... para... mi... amiga y hermana ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Rocío!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! (ovasión) que con su espectacular blog, Listen to the music playing in your head nos hace conocer muchas cosas musicales, muchas curiosidades, aplicándole un toque de femineidad a todos sus textos, realmente me gusta, porque nos transmite muchas novedades en cada post. Además de que es mi hermana, realmente se lo merece, por su gran espíritu musical.


El tercer premio, se lo entrego a un blogguer que conocí hace poquito, pero sus anécdotas están llenas de sinceridad, escritas como si te pegaran una trompada... realmente pido un aplauso por favor para llamar al ganador... el es........él......es.............."Recontra" con su blog ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Quién Sigue!!!!!!!!!!!!!!!!!!! (avalanchas).


El cuarto premio (¡Cuántos, por Dios!) es para alguien que me atrapó desde el primer día de trabajo, y no renuncio más a su blog, con toda la furia de la venganza, todo el odio a los compañeros imberbes de trabajo... este premio va para.... (tamborcitos de suspenso) Wilfredo y su blog ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Atrapado en la oficina!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Un genio....


Y el último... (se está terminando la ceremonia...) queridos amigos, lamento decirlo, pero me lo entregaré a mi misma. ¡Jajajaj! No quiero ser injusta con nadie, por eso, antes que decidir entregárselo a otra persona para no enfrentarla con otro blog, prefiero quedármelo...(¡Jua! de nuevo, sacada de lengua para todos) al fin y al cabo, ¿no debería hacer honor al espíritu grounge?.



Vamos a un corte y ya volvemos






¡Hoooola! Volvemos al segundo bloque con una sección especial... No se trata sólo de un premio, se trata además, de un desafío. Me lo propusieron los chicos Pandora, Zeuz y mi hermana Rocío.
Y les paso a contar, que simplemente tengo que ir poniendo las reglas y van a ver cómo funciona.

1. Poner el enlace de la persona que nos eligió.
2. Poner las reglas en el blog.
3. Compartir 6 cosas que no nos gusten y 6 que nos gusten (sigo con la tradición de PyZ).
4. Elegir 6 personas al final.
5. Avisar a éstas personas y dejar un comentario en su blog.

Bien, empecemos... (me siento como en un parcial)

1. Pandora y Zeuz, dos románticos amigos. Y Ro.
2. Done.
3. 6 Cosas que no me gustan:
a) No me gusta cuando la gente no se atreve a decirme las cosas de frente. Por miedo al choque, o lo que sea. No me gusta.
b) No me gusta Tinelli ni Beto Casella.
c) Cuando la gente fracasada, al menor manojito de autoridad, la ejerce de la peor forma, siendo que queda delatada totalmente su condición de inferioridad mental.
d) Sentir impotencia frente a cosas que no puedo controlar y me causan dolor. Como por ejemplo, ver a los perritos en la calle.
e) No me gusta ser impuntual, aunque pareciera que sí... ¡ja! Perdón sis, sos la que más lo sufre creo.

Y 6 cosas que me gustan:
a) Los hombres. Especialmente uno con el que sueño, otro al que miro en el cine, otro al que admiro en mi familia. Y muchos otros más.
b) Reirme, no parar, descostillarme si es necesario.
c) Mis amigos y amigas del alma, de esos que conocí en la primaria, en la secundaria, en los trabajos, parecen muchos, pero son pocos.
d) Ver pelis en el cine, en mi casa, en la facu, en donde sea, ir al teatro, ir a ver alguna banda, todo lo que me nutra el corazón.
e) Uf, me quedo sin letras... Me gusta todo lo que disfruto. Que son muchas cosas... ¡por suerte!


4. Elijo a: Horario-medellín, El blog que nadie lee, Pandora y Zeuz, Listen to the music playing in your head, Entre-horas, El más boludo (¡Uh! Creo que ya todos lo hicieron... pero bueno, el último dada su boludez no creo que le de la cabeza, pobre)

5. ¡¡¡A eso voy!!!

martes, 22 de abril de 2008

Pregunta

Eso de viajar en el colectivo, ida y vuelta, y sonreir sin mirar a un punto fijo, ¿Qué es?.











¿Moyano directo?

viernes, 18 de abril de 2008

I'd like to thank...

¡¡Ohh!! Esto es algo raro... cuando empecé escribiendo este blog, no esperaba que a la gente le guste. No esperaba visitas, no esperaba críticas, creo que no esperaba que a alguien le interese realmente, visitar este blog y leer la sarta de ------- (completar el espacio con la palabra que más gusten). Pero bueno, parece que gusta despejarse un ratito, leer cosas sin mucho sentido, sin contenido. ¡Y eso nos gusta! Es distraerse un rato, yo no me pondría a escribir cosas que encima, después de que llegamos a casa cansados, hinchados, pesados (?), con olor a humo, molestos por el tránsito, hambrientos, enojados con algún que otro político, nos pondríamos a leer para de nuevo deprimirnos.


Si bien, considero que este es un blog que hago para decir lo que quiera sin ningún filtro, y que hago para tener un espacio donde plasmar pensamientos fugaces que por mi corta memoria se me escapan rápido (remitirse a Memento), no lo veía como potencial ganador de los siguientes premios... Es más, todavía no lo veo.


Igualmente, ¡¡Gracias!! Gracias a APTRA, gracias a Canal 13 por transmitir este monólogo, gracias a la producción que tengo, un equipo fantástico, a los técnicos, gracias a todos los que confiaron en este proyecto, gracias Adrián, gracias a toda mi familia que me apoyó durante todo el proceso de grabación, y gracias a todos mis infieles espectadores, sin ustedes, no sería nada. Gracias a todos los que me votaron para llevarme esta estatuilla de oro a mi casa.

Este premio lo recibí gracias a mis amigos Pandora y Zeuz, realmente considero darles una de mis cinco entregas a ellos, y ahí terminemos la historia, porque si no es una ida y vuelta interminable de entregas, pero es así, se los tengo que dar porque transmiten una frescura que hace que cada texto de su blog, te saque una sonrisa, hasta yo les escucho la voz, como si me estuvieran leyendo, en voz alta. Ellos se animan a plantear sus dudas, sus miedos, y eso los hace sinceros, lindos. Un placer visitarlos.
La segunda entrega es para mi adorada y hermosísima amiga dueña de su Horario-medellín , en un mundo lleno de otoños cálidos, donde no existe el dolor sin un poco de dulzura. Frágiles, las palabras, como copitas de cristal, pero hermosas, claro.
El tercer premio, sin dudarlo, se lo entrego al más grande enamoradizador (sí, nueva palabra hecha por mi) del mundo del blog, es él, el que transforma todas las frases comunes al oído de una mujer en un torbellino de mariposas estomacales, Donato y su Esperando el Pernocte. Si tenés un blog, es imposible que no hayas caído, al menos de casualidad en el suyo.
¡Xaj! ¡Vení a buscarlo! Subí las escaleritas, ¡dale! Porque el cuarto premio es para vos, (aclaro que el orden no tiene nada que ver con la importancia de cada blog ni tienen que ver con el interés que me producen). ¡Bien! Ahí lo tenés. Dice que tiene el blog que nadie lee, pero yo creo que se equivocó un poquito cuando estaba en el teclado. Te cuenta las historias más sencillas, de la manera más idílica que puedas encontrar. Cada vez que lo leo, viajo en el colectivo con él, y me hace vivir espiando desde uno de los asientos, esos amores que lo dejan soñando el resto del día.
Por último, que venga al atril mi amiga viajera, Pier, desde Madrid, a recibir su premio y luego vuelve, porque ahí es donde convive con su "Rober", como ella le dice, ahí es donde ella se divierte, sale con sus amigas, y es ahí, donde me darían muchas ganas de ir, para visitarla, para ir juntas a tomar algo a la tardecita, y reirnos mucho, porque ella es así. Con ver su foto, tenés la alegría garantizada.

(Un aplauso para todos por favor)

Y me despido hasta la próxima entrega de premios, ¡que será muy prontito! Seguro mañana, porque hay mucho que premiar.

Somos bloggers, ¡queremos premiar!




domingo, 13 de abril de 2008

22 hombres

Hola, hoy, domingo, me surje una pregunta:
¿Cuántas mujeres, que ahora deben estar en la cancha, mostrando sus camisetas ajustadas con jeans súper apretados, con colas esculturales y pechos levantados, partícipes de cánticos populares, me podrían contestar qué es un off-side o en posición adelantada?
Yo creo que ninguna eh, ninguna.
Ni siquiera con un "telebín", podrían hacerlo. Es más, jamás podrían reconocerlo en pleno partido, ni desde la popular, ni desde sus casas con la pantalla del televisor pegada a sus narices-¿Cuántas narices se supone que tenemos?.

Es medio indignante pretender que esas chicas están ahí, por puro gusto, es más, estoy segura que están en busca de las cámaras de Fútbol de Primera cuando van entrando a la cancha para aparecer en la presentación de dicho programa.
Por mi parte, confieso que muchas veces mi hermano intentó, pacientemente, explicarme cómo sé cuando un jugador está adelantado. Pero jamás pude entenderlo. ¡Tampoco finjo saberlo!
Como mucho puedo entender cuándo hay un corner, y lateral para algún equipo. Quizás un tiro de esquina.
La verdad, es que cuando me llevaban a la cancha, iba por el mero hecho de deleitar a mis ojos con los muchachos interesantes que alentaban en los tablones, y con algún jugador de mi equipo que me gustase en ese momento... Siempre había uno. Me gustaba un arquero, Rocha, el "Cuchu" Cambiasso, que ahora está muy feo, después un jugador medio feucho, pero que me encantaba, Vuoso, ni hablar de Federico Insúa... Ah... y el que más amé, el Kun Agüero... hasta que se fue y después me olvidé de él.
Pero bueno, no me digan que las mujeres en realidad no miramos a los jugadores y a sus piernas trabajadas y cómo le quedan esos shortcitos y esas camisetas. Esa chica que está saliendo por la cámara de TyC, en realidad no sabe nada. Sólo quiere mostrarse en tele y está mirando la cola de ese jugador que tanto le gusta.
¡Andá a lavar los platos!

miércoles, 9 de abril de 2008

El señor de la bandejita

¿Se acuerdan cuando en el cine pasaba un señor con una bandejita colgada con un montón de chocolates, golosinas y demás cosas ricas?.
¡¡¡Yo sí!!! Y eso que era muy chiquita, y después esos señores desaparecieron porque llegaron los pochoclos. Pochoclos invasores, pochoclos que son los únicos admitidos para acompañarnos en las salas, en grandes paquetes que podrían llegar a producirnos un gran atracón si los vaciamos. Sólo maiz en cantidad industrial explotado en una cacerola con un poco de sal o caramelo, sólo eso.
Resulta que yo tengo que entrar a las salas acompañada de mi cartera llena de paquetes de golosinas o galletitas y gaseosas que compro en un kiosquito aparte, afuera del cine, porque adentro te arrancan la cabeza. Y ni hablar de los pochoclos, otra vez, que encima no puedo terminar porque me asqueo al segundo puñado que agarro.
¿Por qué la gente insiste tanto en comprar taaaanto pochoclo? Siendo que es tan caro, tan aburridamente insulso después de cinco que te comiste...
Yo, amaría volver a ver a esos señores con sus bandejitas, y cual niña le pediría ansiosamente que me de los Sugus en paquetitos, los que tenían esas hormiguitas dibujadas, que eran como una especie de hormigas candomberas. ¡Cómo me gustaban! Me encantaba adivinar el color de los caramelos que seguían en ese paquete donde venían todos alineados, porque en el medio de la peli no se veía mucho cuando les sacaba el papel.
Ese es un recuerdo patente de cuando me llevaban al cine de chica, muy muy chica.
Yo, si fuera una persona de poder, le daría trabajo a los señores con bandejitas en el cine. Así hacen felices a los chicos con sus golosinas, haría que vuelvan los Sugus con los dibus de las hormigas. Y listo. Chau pochoclos caros, hola Sugus divertidos y chocolates y cosas baratas para todos. Y si alguien quiere pochoclos también puede, si alguien quiere cualquier cosa lo va a tener el señor de la bandejita. Preguntenlé. Ahí viene... Señor de la bandejita, ¡acá! Me llevo unos Sugus y un chocolate. Gracias, que le vaya bien. Entonces el señor se va contento. Todos vemos la peli comiendo la golosina que querramos, el señor también ve la peli escondido en una butaca del fondo, se entretiene... hay chicos, hay grandes, hay abuelos. Hay parejas, hay amigas, hay solitarios.
Pero bueno, ahora le doy la bienvenida al BAFICI. ¡Hola!, esperame con muchas golosinas que llevaré en mi cartera... ¡Nos vemos ahí! Vayamos a recordar esas cosillas...

sábado, 5 de abril de 2008

martes, 1 de abril de 2008

Locos porteños (Tomo II)

Ayer y hoy fueron días de sensaciones encontradas. Por un lado la alegría, por el otro, el fastidio y el enojo típico de cuando me agarro esas calenturas de las que no me pueden parar. Igual creo que al ser mayor mi alegría, dejé pasar un poco mi encabronamiento clásico.
Alegría, porque por fin ya no soy una larva desocupada después de tres meses; no me contrataron de ningún canal de televisión, ni Coppola me pidió que lo asista en su nueva película, pero al menos, voy a tener un ingreso nuevamente, y lo más importante: ¡¡¡¡Me desligué de los teléfonos!!!! Eso ya me hace feliz, muy.
La primer mitad de mi día fue perfecta, la sonrisa se dibujaba en mi cara en la calle y podría haber sido la envidia de la chica que estaba en el locutorio buscando trabajo con un diario lleno de avisos encerrados en círculos rojos, al lado de mi cabina, desde donde yo, en cambio, llamaba ansiosamente a la gente que quiero para contar la buena noticia... en ese momento trataba de hablar bajito, así no contribuía a la segura depresión de aquella mujer. Pero se dió cuenta, cuando repetía frases que delataban totalmente mi felicidad de empleada nueva.
Toda esa alegría de desvaneció cuando a la noche tenía que ir al Farmacity. Lo único que tengo que hacer para llegar es cruzar a la vereda del frente, caminar unos pasos hasta la esquina, cruzar la avenida y caminar un poco más hasta media cuadra. Nada más.
En cuanto llegué a Rivadavia, esperé que el semáforo se ponga en rojo (y sí...), y cuando se pone, ¿Qué hacemos, señores peatones?, nos disponemos a cruzar felízmente por la senda peatonal, dando pasos de tap si queremos. Pero no, no fue tan feliz la cruzada de calle.
Cuando felízmente empecé a cruzar bailando cual Sólo Empanadas, un auto rojo, siguió de largo (cuando el semáforo ya hacía unos largos pasos que estaba enrojecido), a la misma velocidad de la que venía desde mitad de cuadra y cruzó furiosamente, a diferencia de los demás autos ya parados. También aparecieron dos motos, que también cruzaron de manera más rápida y más furiosa.
Al ver que no paraban me fui para atrás rápido, me calenté, porque encima de todo, el del auto tuvo el tupé de tocarme bocina como si yo estuviera cruzando mal, y mientras pasaban por al lado mio, los de las motos, les modulé fuertemente un: ¡Peeelootuuudoooss! (así como en cámara lenta), y bien de frente, ya que uno de ellos mientras pasaba, me tiró una mirada que intentaba ser seductora con un comentario que no llegó a decir (porque les contesté antes). Cuando se desvanecían a lo lejos, crucé diciendo: "Estos pelotudos..." Con bronca, tenía ganas de matarlos a patadas Ninja.
Llegué a la esquina re caliente, caminé re caliente, estaba por llegar a Farmacity (re caliente) y una pendeja muy falopeada se me pone en frente y me dice: "Eh amigaa, una moneedaa". Yo sin contestarle intento esquivarla, pero instantáneamente ¡¡¡¡¡¡me pega en la cabeza!!!!!!!.
¡¡Dios!!, la pendeja siguió caminando en un estado lamentable, pero me agarró tal bronca, que me di vuelta, y di un paso hacia ella, al grito de: ¡¡¡EHHHH PENDEJAAA!!! (Aclaro, la mina era de mi estatura, mucho más desarrollada físicamente, lo que significa que por más estado de ebriedad o falopa, cosa que no impediría tampoco el ataque, se daba una vuelta y me destrozaba). Di sólo un paso, pero tuve todas las ganas de encajarle una trompada y patadas Ninja. Después de ese paso, me intenté tranquilizar convenciéndome de que la mina estaba muy drogada, y que en cierta forma eso justificaba o "perdonaba" su acción violenta contra mi persona. Así que seguí de largo puteando en la calle cual loca y me fui a comprar.
Después me quedé pensando... el hecho de que esa mina estuviera así no le da derecho a pegarme una piña en la cabeza, ¿Por qué terminé justificando su estado de "excluída social" y de "drogada" para dejarme pegar sin defenderme? Es más, creo que todos terminamos justificándolo en cierto sentido, porque yo no sé cuánta gente le devuelve la piña a esas personas locas que pegan porque sí. No digo que haya que devolver a cada bestia que anda por ahí las piñas que nos dan en la cara, pero tampoco tengo por qué bancarme todo eso.
Un par de veces a mi perra le hicieron lo mismo en mi propia cara, un viejo le pateó la cabeza y otra vieja le pegó un escobazo. A ambos les grité y los amenacé con pegarles el doble.
Me cansaron. Pero tampoco gano mucho repartiendo golpes cual piquetera, pero parece que así nos manejamos... me cansé de la falta de respeto, de la gente que cruza en rojo el semáforo y encima me tocan bocina, de la gente que me prepotea hasta en las más mínimas cosas, como no dejándome pasar abajo del techo cuando llueve, cuando yo no tengo paragüas y ellos sí. Me cansé de los choferes irrespetuosos que viven manejando mal y también prepoteando, de la gente que va caminando en la calle y piensa seguir caminando en línea recta como si nadie fuera en dirección contraria, chocándome si es necesario para no correrse de su camino, siendo uno el que tenga que ir en zig-zag por la vida para no chocar al otro y respetar al menos de esa manera, me harté de todo, de la gente en el subte, de la gente en el colectivo, en la calle... después se vienen a hacer los preocupados por su país, cuando vivimos diariamente con soberbia y prepotencia hasta en los detalles más boludos de la vida cotidiana. Pero claro, a la hora de criticar al gobierno hay que sacar las cacerolas y mostrarlas abolladas, orgullosamente, en las comidas familiares, signo de haber participado de un suceso mediático, porque capaz es sólo eso ya que ni saben por qué protestan.
Me cansaron tanto que creo que vivo en una capital muy hipócrita. Vivimos a base de trompadas, de mugre, de desinterés por todo. Siempre se dice que hay que empezar desde uno mismo, amándonos para que otro nos puedan amar, por ejemplo. Y como ciudadanos no estoy segura de que nos amemos y respetemos, ni a nosotros mismos, ni a los demás... pero estamos llenos de pretensiones, claro.
Yo no soy perfecta, pero trato de aportar mucha paciencia y respeto por la gente. Y no tiro papelitos en la calle. Me guardo toda la basura para tirarla en casa o en algún cesto que no esté roto abajo. No soy perfecta, reitero, y no tengo lamentablemente el poder de Greiscol para que todos cambiemos... simplemente habría que dejar de pensar en la típica frase de "si lo hacen todos, entonces por qué yo voy a dejar de hacerlo" y muchas otras cosas que nos hacen ver realmente imbéciles.


Ayer en el subte, le estuve chusmeando el celular a una señora, escribió un mensaje que decía "Boy en el subte", me espanté, mucho, le dí una chance al pensar que se confundió porque después de haberlo mandado comenzó a escribirlo de nuevo, pero otra vez puso "Boy en el subte". Decidí pensar que eso no fue producto de su analfabetización, si no que era algo así como una clave secreta con alguna amiga, siendo que "boy" era "chico joven" en inglés, y así se divertía mandándole mensajes claves transmitiendo de que había un chico lindo en el subte...
Cuando el sube paró en una estación se filtraron unos gritos que me provocaron risa.
-Te voy a denunciarrrr (mujer a hombre de negocio de medias y ropa interior femenina, asumo)
-¿¿A denunciar?? (tonito irónico)
-Siii, a denunciarrrr
-Qué me vas a denunciaaarrr, ¿Estás loquita vos? (sic) (me causó mucha gracia el "loquita")... ¡¡MOGÓLICA!! (¡Uh! saltó de un "loquita" simpático a otro tema).
El subte arrancó de nuevo.

Hoy subía en el subte por la escalera mecánica. Una señora que venía más abajo de pronto empieza a gritar muchas cosas peronistas. La gente le hacía "ssshhhhh" como a la lechuza.

No sé a qué pretendo llegar con ésto. Creo que sólo contar un par de cotidianeidades y cosas chiquitas.