miércoles, 27 de febrero de 2008

Vacas vaqueras

Ayer sucedió algo muy curioso. Muy curioso... (así como haciéndome la misteriosa). Fuimos con una amiga al Konex (la identidad de mi amiga será preservada para evitar cualquier atentado contra su persona), y nos dispusimos a ver un par de cortos y un largometraje... El primer corto se llamaba Kitchen, el segundo no sé, pero había muchas ranas renés, y el largo se llamaba Vacas.
Ah, me estoy olvidando de algo importante. El lugar estaba repleto de gente muy "chic", "top", "cool", "simil-cineastas", "caretas", y demás personajes súper lookeados. Los privilegiados que habrán llegado veinte horas antes del comienzo de la transmisión, pudieron sentarse en algunos puff y sillones divinos, el resto, en sillas de plástico negro.
Algunos se drogaban y nos dejaban el dulce aroma dando vueltas por las fosas nasales y otros tomaban de sus botellitas cool un poco de cerveza Quilmes.
Mi amiga y yo, comíamos desenfrenadamente de un paquete de Cheetos, Peps, Jorgito, Sprite y Coca, y después chicle. Obvio que toda esa comida estaba dividida en dos. Además no era nada, nos moríamos de hambre, estábamos pobres con lo que respecta al resto de esa multitud que pretendía mediante una imagen top ser muy cineasta. Pero bueh, eso es sólo una observación.
Lo curioso de todo este asunto cultural, es que cuando empezó la gran esperada "Vacas" me deleité con un sonido tan feo, que me causó risa... Las bocas de los personajes no se les movían pero hablaban igual en un castellano horrible, y chistoso como siempre. Y estaba subtitulado, para los sordos, o sea que si había música, ponían (música), pero en este caso, ponían (música triste)... me descostillé. Por lo triste. Y lo que nunca había visto en un subtitulado era que por personajes les pongan diferentes colores. Entonces la nena era rosa, el abuelo, blanco, el nene amarillo y el abuelo verde agua. Me descostillé. Por los colores.
Ah, la típica, que digan una cosa y subtitulen otra. Ejemplo:
-Pues, cómo has estado?, joder! (lo que decían)
-Oye, es que cómo te ha estado yendo, cabrón! (lo que subtitulaban)

Bueh... me descostillé de nuevo.
Hasta ahora la película había sido un fracaso. Y claro, pasaban pelis que no habían tenido gran difusión en la Argentina... Pues claro, cabrón! si era una película del coño! Joder! Era un embole. Y cuando apareció la protagonista, la vaca, obvio, estaba en todas, había una escena de culeo específicamente en medio de los matorrales y estaba la vaca mirando. Un asco esa película. Y así hubo un par de escenas más, bien morbosas, dónde la vaca miraba, y en una se enamoró con un caballo.
Plano de la vaca, contraplano del caballo viniendo, plano vaca, contraplano caballo, vaca, caballo...
Plano vaca yéndose, contraplano del caballo en el mismo lugar viendo cómo la histérica de la vaca se iba tras tratar de seducirla. Fue la única escena donde la vaca tuvo algo de acción. En el resto, la vaca voyeurista sólo miraba.
Con lo último que me descostillé fue con el último subtitulado de la noche... Uno de los protagonistas, se hace pasar por yanqui, y empieza a hablar en inglés. Claro, los que entendemos sin la necesidad de leer un subtítulo, seguimos el hilo de la conversación, y los que no?? Y los que no, se tenían que conformar con leer las letritas que decían: (en inglés). Ah noo, ahí cuando nos dimos cuenta me descostillé y me tiré a rodar de la risa por los suelos. Empecé a rodar y a rodar a carcajadas y la gente por un instante me miró, como diciendo, esta mujer está jodida, pero después, uno a uno empezó a tirarse para así rodar por los suelos y los puff y los sillones y fue todo un caos. Las autoridades del lugar salieron todos corriendo en busca de ambulancias, y los demás, nos seguimos revolcando por los pisos, al ritmo de las carcajadas.
Fue la mejor noche. Nadie hubiera imaginado, que detrás de esos look re contra re armados, iban a terminar descostillándose de la risa, dejando sus imágenes prefabricadas y disfrutando de una buena revolcada por los suelos. (Imaginar la escena totalmente sin sentido como en una película de Lynch. Los guardias de seguridad estaban aterrorizados).
Bueno después nos levantamos los doscientos que estábamos ahí y nos fuimos.

lunes, 25 de febrero de 2008

No quiero, no quiero, no quiero!!!

Bueno, hoy tuve un día realmente embolante. Sigo sin encontrar trabajo, y ayer en un ataque de aburrimiento empecé a pensar la posibilidad de entrar de nuevo a un call center, que es el único lugar donde me pueden tomar, porque como buena fracasada laboral, es el lugar donde permanecí más de un año... Oh dios miiooo. Terrible. Pero bueh, se me están terminando los ahorros, y algo tengo que hacer, algo urgente.
Primero mandé mi cv a otros lugares, cines, como para vender entradas, no sé, sinceramente eso me haría mucho más feliz que volver a ponerme un headset. Y en un raye fantasioso me puse a buscar a las productoras más conocidas y a las no tanto para ofrecerles lo que ellos necesiten, tirar cables, servir una coca, comprar facturas, lo que venga. Obvio que eso no se los dije así...
Así que todavía no me puse a buscar call center, me da un fastidio del tamaño de cinco elefantes que casualmente podrían estar meando sobre mi diminuto cuerpo comparado al lado de ellos.
De última si vuelvo a un call, haré mi trabajo como supe hacerlo antes, buscaré las mil y una formas de que a pesar de llegar llorando del recurrente fastidio, haré el menor esfuerzo, atenderé la menor cantidad de llamadas simulando que las atiendo, molestaré a los demás, discutiré con los supervisores sólo para hacer que su trabajo no sea tan cómodo, y cobraré a fin de mes, sin haberme sentido imprescindible, ganando así también menos preocupaciones laborales...
Igual no quiero, no quiero, no quiero!!!! (Imaginarme pataleando cual nena chiquita que no quiere levantarse a la mañana, o tomarse un remedio, o ir a la casa de una compañerita que odia).
Odio todo lo que es buscar trabajo, leer sólo avisos donde se pidan personas que estudien carreras "afines a" Administración de empresas, Marketing, Abogacía.
Que cuando cumplo 22 pidan gente a partir de 23. Que si es un trabajo al cual podría llegar a no molestarme y sería capaz de hacer, pidan "estudiantes abstenerse"!!!!!!!!! Loco!!! quieren que esta sociedad esté lleno de jóvenes profesionales y después le dan trabajo a los que no estudian!!! Me están cargando!!!??
Pero bueno, si hay algo que es verdad, es que cuando se enteran que estudio cine en alguna entrevista, por poco no se me ríen en la cara, y supongo que preferirían que no les diga nada antes de que estudio eso...
Odio que pidan personas supongamos, de entre 18 y 22 años, para un puesto de, que sé yo, un puesto para imbéciles, como recepcionista, pero que tenga como mínimo 3 años de experiencia en manejar la agenda de un súper jefe!!!!!. Qué mujer de 18 años va a tener 3 años de experiencia en lo que sea siendo que a esa edad recién sale del colegio!?
Si... Estoy indignadísima. Encima cuando voy a alguna entrevista para la cual no siento que es mi vocación, pero para ese trabajo me siento capaz, siendo que estoy para mucho más que eso, no me toman!! Porque quizás no tengo experiencia, pero si ninguno me toma, cómo pretenden que empiece a tener experiencia??
Ya fue. Mañana empiezo a mandar a call centers de nuevo... Me van a llamar seguro al día siguiente, malditos.

sábado, 23 de febrero de 2008

María Pu*ísima El desarrollo y el final... porque me aburrí.

Escena 10 Sesión de terapia de María Interior / Noche

MARIA está sentada en el sillón de una plaza de su psicólogo. Apaga el cigarrillo.
MARIA
Estuve un año asustada. Ella sabía el miedo que me daba.

PSICÓLOGO
¿Qué te daba más miedo? ¿Tu mamá? ¿O que tu padre descubra la verdad y ver su reacción?



Escena 11 Cocina Interior / Noche
MARIA Y MARTÍN están sentados. Llega la MADRE DE MARIA con una caja de pizza. Martín enciende una tv que se encuentra sobre la mesada. María tiene puesta una pollera negra nueva de un material similar al cuero. Medias largas y zapatos de taco pequeño color rojos. Lleva puesta una remera roja de su madre, que deja ver su espalda. Tiene sus ojos maquillados con rimel y un poco de delineador. Tiene demasiado rubor puesto en sus mejillas. Mira a la mesa esquivando las posibles miradas de Martín.

MARTÍN
¿Salís hoy?


MADRE DE MARIA
(largando una carcajada)
María, ¿salir? ¿Con eso puesto?
Me daría vergüenza sacarte así, no tenés buen gusto, ¡mirate!


MARIA
Esta remera es tuya.

MARIA esboza una pequeña sonrisa y mira sonriendo tímidamente, con la cabeza baja, a MARTÍN. MARTÍN le devuelve la sonrisa, pero rápidamente sigue mirando tv.

Escena 12 Baño Interior / Noche
MARTÍN se lava la cara. Tiene puesto un boxer únicamente. La puerta se abre. MARIA tiene puesto un short, y una musculosa. Está descalza.

MARIA
Ah, no me di cuenta que estabas.

Entra dando pasos lentos. La luz del baño la hacen no poder ver bien y entrecierra los ojos.
MARTÍN
Si, no me podía dormir.

MARIA se agacha, toma agua de la canilla del baño, y se moja la cara. Se seca.
MARTIN se queda parado a lado de ella y la observa. MARIA se da vuelta. Lo mira. MARTIN le acaricia el pelo, y la besa. MARIA lo rodea con su brazo.
MARTIN comienza a bajarle el short, pero MARIA lo detiene.

MARIA
Pará. Es tarde, me tengo que levantar temprano.

Se va rápidamente. Martín sonríe.


Escena 13 Cocina Interior / Noche
MARIA está sentada en el extremo de la mesa. La MADRE DE MARIA está en la mesada sirviendo dos copas de vino. Se da vuelta. Mira el lugar ocupado por MARIA. Hace un gesto levantando la ceja y se sienta al otro lado de MARTIN, acercando una silla. La MADRE DE MARIA le da la copa de vino a MARTIN y le acaricia la pierna por debajo de la mesa, presionándola mientras lo mira fijo. Lo suelta y toma un trago. A su vez, MARTIN enciende la tv, y mira a MARÍA. MARTÍN con su mano recorre la pierna de MARIA sin que la MADRE lo note. MARIA se sorprende, da un salto, pero luego se recompone y deja que MARTIN la siga acariciando.

Escena 14 Sesión de terapia Interior / Noche
MARÍA
Me empezó a gustar, pero no me olvidaba por qué lo hacía. Pasaron varios encuentros hasta que me sentí preparada.


PSICÓLOGO
¿Para acostarte con él?


MARIA
Y para vengar a mi padre.



Escena 15 Cocina Interior / Noche
MARIA y MARTIN entran en la cocina, besándose. El ambiente está en silencio. El reloj que se encuentra en la pared marca las tres y media de la mañana. Ambos se sacan la ropa mutuamente.


Escena 16 Sesión de terapia Interior / Noche
MARÍA
Ya tenía a Martín. Había perdido el miedo pero el odio crecía.
Pasaron varios días hasta que pude lograr lo que quería.
Estudié los horarios de mi madre. Sólo hacia compras por placer con el dinero de mi padre.
Hasta que un día que Martín no quiso salir con ella para estar conmigo, diciéndole que debía hacer otra cosa, decidí que sea el día.


Escena 17 Entrada de la casa Interior / Día
El picaporte de la puerta se abre. La MADRE entra silenciosamente. Tiene varias bolsas con ropa en sus manos.


Escena 18 Habitación de la madre de María Interior / Día
MARIA y MARTIN están acostados en la cama de la MADRE DE MARIA teniendo relaciones sexuales. MARIA se encuentra debajo de MARTIN y escucha el ruido que proviene de abajo al abrirse la puerta de entrada. Mira fijamente a la puerta de la habitación.


Escena 19 Escaleras Interior / Día
La MADRE DE MARIA sube las escaleras lentamente. A medida que sube pisa suavemente cada escalón y presta atención a los ruidos que provienen de su habitación. El ruido de sus tacos y la madera crujiente de las escaleras se produce a pesar de la suavidad con la que pisa.


Escena 20 Habitación Interior / Día
MARIA empieza a gemir sin dejar de mirar la puerta de la habitación.
Gemidos más fuertes.


Escena 21 Entrada de la habitación Interior / Día
Sin imagen. La puerta se abre.
Se destraba la puerta.

La MADRE DE MARIA grita.

MADRE DE MARÍA
¡¡Pendeja!! ¿¡Cómo te atrevés!? Te voy a mataaaarr


La MADRE DE MARIA se dirige con pasos rápidos y firmes hacia donde está MARIA, quien ríe a carcajadas. No se tapa con ninguna frazada. MARTÍN se levanta de golpe, se pone rápidamente su ropa interior y sale corriendo de la habitación. La MADRE DE MARIA agarra a MARIA de los pelos y la trata de sacudir. MARIA la empuja fuertemente y su MADRE cae al suelo. La MADRE DE MARIA llora a gritos. MARIA se levanta lentamente. Mira a su MADRE revolcada en el piso y se va.



Escena 22 Sesión de terapia Interior / Noche
MARÍA está encorvada. Las lágrimas caen por sus mejillas corriéndole el maquillaje. Vuelve a reincorporarse. Tiene un gesto serio y lloroso.

MARÍA
Martín obviamente nunca volvió. Mi madre se quedó sin él, y lo único con lo que se quedó fue con la humillación. Le devolví exactamente lo que ella le había hecho a mi padre. Mi relación con ella nunca fue buena, así que no perdí nada. A mi padre nadie me lo devuelve, pero lo vengué.
Colorín Colorado

viernes, 15 de febrero de 2008

Ahhh, el amor, el amor...

Estas son frases comunes... patéticas, empalagosas, mentirosas, evasivas, histéricas... dan vergüenza ajena leerlas, pero cómo se han dicho!!


Sos la madre de mis hijos. Sos lo más importante/lindo que me pasó en la vida. Desde que te conocí, mi vida cambió para siempre.Con vos mi vida tiene sentido.Sin vos no soy nadie.No sé qué haría sin vos.Me gusta que seas lo primero que ven mis ojos al abrirse y lo último cuando me voy a dormir.Sos la razón por la cual me levanto cada día.Sos el aire que respiro, el sol que ilumina mis días.Si me dejás, te juro que me mato/corto las venas.No puedo vivir ni un minuto/segundo sin vos.Sos el amor de mi vida.Nunca me pasó algo así.Te amo.Daría la vida/lo que fuera por vos.Cambiaría lo que sea...No te merezco, sos demasiado para mí.Sos demasiado bueno, te merecés algo mejor.Nunca me la medí.Si, me encantó.No dejá, yo te llamo. No gastes.Mañana madrugo, sino te diría que te quedes. Te llamo un taxy?No tendrá batería/crédito/tono.Le habrán robado el celular...Le habré dado mal el número?Se debe estar haciendo el duro, no querrá quedar como un desesperado...Yo no soy de esas.Pará un poquito...Estoy confundido, necesito un tiempo.No sé lo que me pasa.Necesito pensar.Te amo pero...Te juro que es mentira/que no es verdad. Tu amiga es una envidiosa.Yo no soy igual que todos. Sabelo.Dame/te una oportunidad de conocerte/me.Te voy a demostrar que puedo cambiar.Esta es la última. Te lo prometo.Te juro que...Esta vez va a ser diferente...No te voy a lastimar.No te quise lastimar.Sos muy importante para mi.No te voy a mentir nunca.No, pará, estoy cansada, no empecemos...Otra vez??! siempre lo mismo...Al final lo único que pensás es en ponerla...Sabés qué día es hoy? Cómo que no?Nunca te acordás cuando cumplimos meses.Para mi, el día de los enamorados es todos los días.Bueno, andate... A dónde te vas??!Si te vas, no me ves más la cara!Perdoname, tuve un día difícil.Me voy, esto se terminó acá. Lo nuestro no va más.Esto lo pagué yo.Estuve pensando...Tenemos que hablar.Tus amigos son todos unos vagos.Ya no sentís lo mismo.Seguro que me vas a dejar por otra.Parece que no me conocieras.Alguna vez te mentí??Dudas de mi??No te prometí nada.Creo que estoy embarazada.

viernes, 8 de febrero de 2008

Hasta dentro de unos días!

Me voy de capital, estoy hace medio mes acá, y todavía no encontré un trabajo que no sea call center, así que me voy a seguir mandando cvs pero afuera de este gran piso gris que me embola.
Cuando tenga novedades de algún trabajo vuelvo, o cuando me aburra.
Ah! Se me hace tarde y no puedo postear el final del guión!, pero no importa, cuando vuelva lo hago, igual no es tan importante.
Bueno, me voy a olvidar de las penas jaja. Chauuuuuuuu!

jueves, 7 de febrero de 2008

Y lloré un poco

Yo sabía. No me iba a quedar con las palabras atragantadas que me iban inflando la bronca.
Se lo dije y al final lloré un poco. Tampoco valió el nombre escrito. Ese nombre que soñaba y me encantaba...
Tome valor y pensé, quedarme con pensamientos guardados? yo?, que vivo resignando notas en la facultad y buenos conceptos de la gente hipócrita en las épocas de colegio? Y pensé, que nunca más me iban a dejar con las palabras en la boca, a pesar de esas ganas de los hombres de desaparecer con tal de evitar encontrarse con las palabras de la verdad y la sinceridad. Como hicieron dos veces, después de años de relación, desaparecer... sí! así nomás. Suerte que se lo conté al segundo como para que no me lo vuelva a hacer. Pero no falla.
Agarré y le hablé (virtualmente obvio, de otra forma es medio difícil llegar a encontrarlos. De frente? no voy a perder tanto el tiempo, si lo que quiere es huir!).
Viste cuando se acercan tanto a uno que de golpe se asustan y se van corriendo casi?
Viste cuando vos te quedás con una expresión como diciendo: y a éste qué le pasó?
Viste que cuando te preguntás eso es porque esa persona no paraba de aparecer y de golpe es la persona más amarga y distante después de haber sido taann amorosa con vos?
Bueno, una lástima que me traten así. No creo que me lo merezca. Es sólo que me dolió.
Me duele que no me vengan a hablar directamente, es simple, decime que no querés hablar más, o que te aburriste, o que estás en otra, y con otras, y no te importo, y/o que te querés divertir solamente, pero no me empapeles la vida con frasesitas, o cierto tipo de actitudes que confunden.
No entiendo. Y por eso lloro, porque no entiendo. Cómo no existe el respeto después de haberlo tenido al menos en un momento anterior?.
Bueno le hablé, y le dije con las palabras más sencillas, cosa de que hasta un nene de tres años entienda, todas estas cosas, entre otras.
Tampoco me hablé una vida, fui muy clara y concisa. Un mensaje bien concreto.
Viste Alfie?, me preguntó, a lo que yo contesté secamente, "se". Asumí su parecido, salvo en la distancia que hay entre la hermosura de Jude Law y él. Gracias. Fue un acto de sinceridad un poco cobarde, pero sinceridad al fin.
No me dieron más ganas de hablar, no me sirve. Ya sé que nadie me prometió nada, pero insisto en que no necesito que me empapelen la vida con un estampado laberíntico, para yo terminar confundida con la situación, no saber dónde estoy, y terminar saliendo a un lugar que no conozco (o si, a esta altura), sabiendo que entré con alguien, con un abrazo, o de la mano, o con una mirada, o compartiendo una charla, y de golpe cuando pestañeo, ya está. No hay más nada. Quizás hasta el laberinto del empapelado de la pared de mi vida ni haya existido.
O yo estoy ezquizofrénica o siento que piensan que me pueden tratar así!.
Se lo dedico al nombre que no valió escrito, y al resto asegurensé de que sus nombres lo valgan, escrito al menos en el recuerdo de alguien a quien hayan tratado bien, con delicadeza, con respeto! Y aunque sea una amistad, un amor, de años, meses o días, por lo que haya durado, y si no fue amor también, si hubo un poco de respeto, de buen trato, de cordialidad, de simpatía, que lo haya al final también.
Porque aunque traten de negar o evadir, con tal de creer que un problema no existe, o una persona, o lo que sea, va a haber alguien del otro lado, como yo quizás, que se sienta dolido por alguna actitud.
Ya está, se lo dije, lo dije acá, por si algún chusma se mete, él, o cualquiera.
Yo ya se lo dije, y después de eso lloré un poco.

miércoles, 6 de febrero de 2008

María Pu*ísima, la continuación tan aclamada.

Escena 4 Casa de María y familia Interior / Noche


MARIA es pequeña, está sentada en el sillón de su casa junto a su padre viendo tv y comiendo pochoclos. El sillón ya no se encuentra contra una de las paredes del comedor, sino en el centro de este. El PADRE DE MARIA acaricia sus rizos. MARIA tomando unos pochoclos le sonríe.


Escena 5 Habitación de María Interior / Noche

MARIA dormida en los brazos de su padre es metida en su cama y tapada. Su padre le da un beso en su cabellera y se retira de la habitación dándole una última mirada a MARIA antes de cerrar su puerta.


Escena 6 Cocina Interior / Noche

MARTIN, MARIA y su MADRE cenan en la cocina. Están sentados en una mesa rectangular donde en cada cabecera se encuentran MADRE e HIJA, y en uno de sus lados MARTIN, que se encuentra al lado de la madre de MARIA. MARIA tiene un codo apoyado sobre la mesa y su mano sobre la cara, mientras que con la otra mano juega con el tenedor y la comida, sin comer. MARTIN y la MADRE DE MARIA comen, se miran profundamente a los ojos, y la MADRE DE MARIA toma con sus cubiertos un poco de su comida dándole de comer a MARTIN en la boca. MARIA levanta la vista y mira esta acción. La MADRE DE MARIA se ríe mientras mira a MARIA. MARTIN, mientras mastica, también mira a MARIA y larga una carcajada. MARIA tira el tenedor sobre su plato. Toma un trago de agua y apoya fuertemente el vaso, salpicando de agua la mesa. Se levanta bruscamente y se va.



MADRE DE MARIA
Nena... ¿esa es la manera de comportarse en la mesa?
(Dirigiéndose a Martín)
Es una pendeja malcriada, ¿no te parece mi amor?


No da tiempo a MARTIN de responder y le da un beso. MARTIN y la MADRE DE MARIA se levantan mientras se besan, dejan la comida y se van.

Escena 7 Habitación de María Interior / Noche

MARIA está acostada en su cama con la luz apagada y una luz tenue de su velador prendida. Su habitación es pequeña, rectangular. Su cama está ubicada al lado de una pared la cual tiene una ventana, y del otro lado está su mesa de luz. Los estantes de su habitación están decorados con osos y muñecas viejos, y algunos pequeños juguetes de su infancia. Se encuentra de costado, y bruscamente se pone boca arriba. Mira el techo.


Gritos y risas de su MADRE y de MARTIN, que provienen de la habitación de su MADRE.
La habitación de la MADRE está ubicada dentro del mismo piso a unos metros del pasillo. La noche está silenciosa.
Las risas y gritos se hacen cada vez mayores.
MARIA deja caer unas lágrimas de sus ojos, mientras se tapa los oídos.


Escena 8(Flashback) Habitación de María Interior / Noche

MARIA mira la tv. Está acostada sin taparse. Se le cierran los ojos. Los vuelve a abrir. Apaga la tv. Mira el reloj que se tiene en su mesita de luz. Marca la una y media de la mañana. Queda acostada sobre su cama y se mantiene en silencio.


Voces desde la habitación de su madre.

Abre muy grande los ojos, centra su mirada en la puerta. Se levanta y se va de la habitación.


Escena 9 Habitación de la madre de María Interior / Noche

MARIA camina lentamente por el pasillo, llega silenciosamente a la puerta cerrada de la habitación de su madre. MARIA se detiene en la puerta y se queda quieta escuchando.

Risas y gemidos más fuertes y cercanos.

Bruscamente abre el picaporte. La puerta se abre. Su MADRE y un HOMBRE desconocido que se encuentra junto a ella acostado en la cama matrimonial se dan vuelta y la MADRE se levanta de la cama tapándose con una frazada y gritando a su hija la toma del cabello. MARIA está parada junto a la puerta sin moverse.

MADRE DE MARIA
¡¿Qué hacés acá nena?! ¡Pendeja de mierda! Más vale que no te escuche andar diciendo pavadas delante de tu papito eh.


La empuja contra una pared soltándola del pelo. MARIA llora compulsivamente y cae al piso acurrucándose junto a la pared.
OOhh, qué terrible.

martes, 5 de febrero de 2008

María Pu*ísima

Escena 1 Sesión de terapia de María Interior / Noche

MARIA está sentada, frente a su psicólogo. Está erguida en el sillón de una plaza. Su rostro tiene restos de maquillaje, sus ojos, delineador corrido el cual enfatiza sus ojeras, contrastando con su rostro pálido. Su pelo desordenado y largo cae por debajo de sus hombros. Seria, con los ojos bien abiertos y fijos en su psicólogo.


PSICÓLOGO
¿Sabés por qué se suicidó tu padre?


MARIA
Si, y fue culpa de ella.





Escena 2 Casa de María y su madre Interior / Noche

MARIA está en el sillón mirando televisión. El sillón es de dos plazas y se encuentra enfrentado al televisor. El amplio living está oscuro.
Ruido de las llaves que destraban la puerta.
Las risas que detrás de la puerta se asoman, irrumpen la tranquilidad del ambiente, cuando entra la MADRE DE MARIA, vestida en pantalón ajustado de cuero beige con botas altas marrones y una campera estampada de leopardo y su cartera Luis Vuitton. Detrás de ella entra un hombre mucho más joven que ella, MARTÍN, quien la toma por la cintura, los dos riendo, cierran la puerta y se apoyan sobre ella para besarse entre risas.
María los mira sin ninguna expresión.



MADRE DE MARIA
(A Martín)
Mi vida, andá, agarrá tus cosas y dejalas en la habitación, subí por las escaleras...


El joven abre la puerta, sale, busca las valijas que dejó detrás de la puerta y entra.


MADRE DE MARIA
(A María)
Ay mi amor no te vi, ¿no pensás saludar?. El es Martín, se va a quedar en casa con nosotras, bah, conmigo.


Rie sarcásticamente y besa nuevamente a Martín.

MARTIN
Hola.

MARIA se levanta del sillón e inmediatamente MARTIN comienza a subir por las escaleras seguido por la madre de MARIA.

MARIA
(para sí misma)
Ah bueno, más pendejo no. ¿no?

LA MADRE DE MARIA se detiene en uno de los escalones, se da media vuelta y mira fijamente a los ojos de MARIA sonriendo irónicamente. MARIA la mira mientras comienza a fruncir las cejas. El control remoto que tiene en su mano, es arrojado al sillón y toma su pelo fuertemente conteniendo un grito furioso. La televisión sigue prendida y las risas constantes de su MADRE y MARTÍN se van perdiendo, opacándose más por el único sonido de la tv.


Escena 3 Sesión de terapia de María Interior / Noche

MARIA enciende un cigarrillo, con movimientos bruscos y algo temblorosos. Sus ojos grandes miran a su psicólogo vidriosos.

MARIA
Estaba cansada...quería gritar, devolverle todo lo que sufrí.
























To be continued?? Jaja

lunes, 4 de febrero de 2008

A partir de mañana

Me dieron ganas de postear un guión que hice para la facultad. Pero me gustaba tanto la idea que lo hice para mi. Como con el profesor no me llevé muy bien luego de cantarle las cuarenta, en mi caso, las ochenta, la materia no terminó de lo mejor. Pero me hubiera arrepentido mucho si me quedaba con las cosas que tenía para decirle, guardadas para siempre.
El guión es criticable obvio, pero es el primero que hice, allá por el 2006. Así que si alguien se cruza por acá, espero que sepan leerlo como cuando a un nene se le ocurre escribir su primer cuento.
Porque ahí fue, donde empecé a conocer un lenguaje nuevo.
Al ser un guión con un límite dado de diez hojas, me limité a eso, y quizás podría ser mejor expresado en más escenas, o no. No sé. Me basé en series, y cierto tipo de recursos que me gustan, para hacer esta historia, como cualquier otra persona que se inspira gracias a los que admira.
Bueno, mañana empieza.
Chauuu

domingo, 3 de febrero de 2008

El peor día de mi vida

El viernes decidí tener un reencuentro con amigos después de mis vacaciones. Fuimos a un barcito muy packy (paquete) de Belgrano R. De Roberto supongo.
La mesera no sé qué habrá fumado, pero entre pedido y pedido dejaba pasar entre veinte minutos y treinta para simplemente abrir la heladera y traer una cerveza. No soy una clienta molesta, porque el lugar no reventaba de gente, pero se nota que la mina estaba en cualquiera.
Cuando después de mi primer Corona con limón decido darme el gusto de una Caipirinha, trago que fielmente pido después de mis cervezas, espero esos minutos, viene la señorita mesera, sirve dos Caipirinhas, una cerveza más para otro amigo, y se dispone a destaparla. Hacía mucha fuerza para destapar la botellita apoyada sobre la mesa.
No sé por qué, pero tuve un presentimiento, al igual que un amigo, un segundo antes de que terminara todo un vaso de Caipirinha roto, y chorreante por mi cuerpo. Si hubiera sido conciente de ese presentimiento, habría huido directamente a mi casa. Porque eso fue solo el final del día.
Antes de encontrarme con ellos, visité a otro amigo al trabajo, ese trabajo que también antes era el mio.
Antes de eso, había estado con una amiga en Galerías Pacífico, frustradas, por haber llegado tarde al Centro Cultural Borges, donde actualmente están dando una serie de películas de Almodóvar, pero claro... en la página de internet decía que la función comenzaba a las ocho, siete y cuarto vamos a comprar las entradas, pero nos dijeron que a las siete había comenzado...

-Ahh, pero esto es un chiste. Digo yo, indignada.
-Si, es un chiste, pero bueh... Me responde el tipo de las entradas. No cambiaron la información de la página.

Encima me admite que es un chiste!! No me dice, "si, parece una joda", no!, me dice encima la misma palabra tonta que uso yo!. Más indignación.
Eso no fue nada. Pero a esa altura, los hechos que había vivido ese día hacían que quisiera rodar por los suelos arrancándome los pelos.
Para llegar a las galerías, me tomé un taxy, antes del taxy, el subte, antes del subte un colectivo. No se entiende el por qué de la frustración al llegar tarde?
Pero insisto, eso no fue todo!
Para conseguir monedas para el colectivo tenía, o dos pesos, o cincuenta.
Me fui a un locutorio con dos pesos a gastar una llamada, así me daban cambio. No tenía a quién llamar. Al buscar en la agenda ecordé que sí, tenía, y me divertí por un rato sacándole el crédito del celular a la gorda roja del trabajo. Del que tenía antes.
Pero para terminar en un locutorio para hacer esa imbecilidad (o sea, no suelo visitar locutorios en mi soledad para molestar a la gente), recorrí varios kioscos de mi barrio y estaban todos cerrados. Nada de barrio tranquilo. Plena Av. Rivadavia! La capital estaba en complot contra mi persona.
Antes me dirigí al musimundo porque me tenía que comprar *auriculares. Más que nada aproveché así me daban vuelto chico, y después compraba algo en el kiosco así tenía monedas. Distraída en vez de pagarle con efectivo saqué la tarjeta de débito.
Fui al banco. Saqué los cincuenta que iban destinados a Musimundo. Supuestamente.
Mientras iba al banco me encuentro cinco centavos. Me ardió toda la mano por esa monedita de porquería al haber estado brillando después de quizás años abajo del sol, esperando que yo, la desgraciada, vaya ilusamente contenta hacia ella. Faltaba que la gente se riera de mi a carcajadas.
Y bueno, creo que todo empezó cuando salí de mi casa. No debería haber salido de ahí.
Mi día estuvo todo al revés.





*Me compré unos TDK, redondos, esos que van sueltos pero se enganchan atrás de la oreja.
Así que lo peor de todo, es que los probé en las orejas de otras personas. Y pensé que yo era la incompetente que no sabía ponerse auriculares.
Pero no.
Yo estaba en lo cierto. Ese día no debería haber salido ni hacer ningún tipo de movimiento.
Los auriculares me quedan grandes y se me caen.

viernes, 1 de febrero de 2008

El camino de los sueños

Duró poco, por suerte. Sólo una hora era lo que restaba para que me muera.
La desesperación del saber que a medida que pasaran los minutos y el dolor sería más fuerte hacían la muerte más horrible supongo yo, que la de cualquier otro ser humano.
Tenía un respirador, porque parece ser, que la muerte me visitaba lentamente, sacándome de a poquito, la capacidad de funcionar de mis pulmones. Me asfixiaba más y más, a pesar de recibir oxígeno, siendo ya era en vano el suministro. Total me iba a morir en, ahora, 4 minutos menos.
Tenía enfermeros o enfermeras y parientes, o no, alrededor, impotentes de ver tanta impotencia en mi. Ya está! Me estaba muriendo. Nadie podía hacer nada, pero yo menos!.
Lo peor de todo fue despertarme.
Esa sensación de todavía estar soñando, de por un instante pensar que realmente me estaba muriendo, y de al estar más despierta, decir, estoy viva!, todavía confundida, aparentemente por tal sueño.
En fin, no me llegué a morir porque me desperté.
Ahora que me acuerdo, hace basante tiempo ya (porque esto fue hace dos días) supongo que hace más de dos años, soñé algo parecido. Pero no era yo sola la que se estaba por morir, sino todo un condado. JAJA. Si, un condado, porque el escenario era una especie de barrio yanqui. Pero era Argentina. Supongo.
Todos conmocionados, esperábamos mirando aterrorizados por las ventanas de nuestros hogares (me imagino relatando esto cual noticiero de poca seriedad con un fondo musical realmente orquestal y dramático. Como cualquiera que podría ver en el nueve o el once.), observando a lo lejos, un meteorito rodeado de fuego, que aunque tenía el tamaño de una pelotita de tenis visto desde la ventana, iba acrecentando su tamaño segundo a segundo. Parece gracioso, porque lo es para mi. Pero recordar los pensamientos que tuve en ese momento es lo que más me llama la atención.
Me quería despedir de la gente que no tenía al lado, como ser, mi familia y mi novio, en ese entonces. Salimos todos los vecinos a las cabinas telefónicas más cercanas a nuestras casas. Con resignación y calma, esperábamos según el orden de llegada para tomar nuestro turno y hablar las últimas palabras, por teléfono, con la gente que más amábamos.
Nunca una tragedia, había sido tomada con tanta naturalidad en el mundo. En ningún momento el caos y la locura había abordado a todo el mundo con ese meteorito que estaba por matarnos a todos aplastándonos para morir en el acto.
Bueno. Todo el mundo. En las películas yanquis donde se rompe todo pero absolutamente todo el mundo sólo es Yanquilandia. Al resto del mundo no le pasa nada obvio. Pero según ellos, eso es el mundo. Yanquilandia.
América como les gusta llamarlo.
Ahora que lo pienso, ambas muertes sabía cuando me iban a atacar. Pero las tomé de diferente forma a cada una. A una con desesperación, llanto, asfixia, impotencia. La otra con resignación, calma y con silencio.
Espero no morirme jamás así. Me gustaría que sea durmiendo.
Ahora si, el sueño que más temí en la semana, y no puedo sacarme de la cabeza, era uno que me persiguió toda, pero absolutamente toda la noche. No sé si es que dormí tanto o no paré de soñar la misma historia que se iba transformando.
Cuando entienda cómo explicarlo, podré fijar acá las palabras.