sábado, 12 de junio de 2010

Hechos desencadenantes de la leche hervida

Heme aquí el sábado por la tarde, lluvioso, pajero, que decido volver a escribir este espacio perdido por la infinita red tecnológica.
Contábale a mi amiga residente chaqueña de origen santacruceño, el hecho que aconteció el día de hoy.
Luego del doparti de Argentina contra Nigeria que no ví por preferir seguir durmiendo, me levanto. Prendo la pc. Decido hacerme un Nesquick calentito. Lavo el jarrito. Agarro una taza. Pongo la leche. La vierto en el jarrito. Prendo el fuego. Me voy. Error que comento siempre.
El hecho es que mientras veo un mensaje horroroso en msn, decido prender la tele para confirmar semejante noticia. Sólo había cosas de fútbol. Busco la noticia en internet. No la encuentro. Veo que la noticia al menos por ahora, es falaz.
Cuando termino de concluir esto recuerdo el jarrito, la leche, la taza, el Nesquick, ¡¡¡el fuego!!!.
Voy corriendo hacia la cocina, observo el jarrito, la leche. Pareciera que no pasó nada. Todavía no hirvió.
Dos segundos después veo la cocina llena de leche. Y un ruidito que hace ssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss.
Claro. Efectivamente hirvió. El jarrito rebalsó. La leche se desparramó. El fuego se apagó. El gas se propagó.
Apago el fuego que no era más fuego. Limpio la cocina. Me digo mientras: siempre cometo el mismo error... ¡pero qué p...!.
Me sirvo lo que queda del jarrito.
Vuelvo a la pc.
Revuelvo la taza.
Tomo un trago.
Una nata se me mete en la boca. ¡Qué asco! Voy a la cocina. Con la cuchara empiezo a sacar la nata restante de la taza. Náuseas.
La mitad de la taza está vacía. O llena. Dependiendo de si un optimista o no lo mire.
Todo este acontecimiento sólo sirve para preguntarme eternamente: ¿Por qué me da tanto asco la nata?

martes, 1 de junio de 2010

Forrismo

Luego de ser procreada indeseablemente, me di cuenta que yo fui el único ezpermatozoide que pudo luchar contra todos e inclusive atravesar una muralla de látex, el cual en el 99% de los casos puede derrotarlos a todos ellos. Bueno conmigo no pudo, por eso aunque soy una hija no deseada por culpa de un condón roto, me digo a mí misma...SI PUDE CONTRA UN PEDAZO DE FORRO...¡¡¡PUEDO CON TODOS!!!!


Bueno no quiero ampliar más porque me aburrí...pero interesante reflexión luego de una charla alpedística con un compañero de la facultad nueva a la que estoy yendo para conocer nuevos mundos... ?¿ Bueno, eso. Saludos.