Post de yapa

Bueno, es el segundo post del día y esto es realmente una novedad en Una Silvina como vos.
Resulta que como anticipé hace un par de horas, luego de reflexionar acerca del anonimato en los blogs, y posteriormente el prestigio que realmente la figura del anónimo tiene en la historia del arte (en los comments), me dedicaré a hacer una breve reseña de lo sucedido hasta hace instantes en el cine.

Anticipé también que me dirigía a ver una película altamente pedorra. Altamente prejuiciosa fui al Rivera Indarte (a una cuadra de casa y el único cine que me queda en Flores después de perder al cine más grande en los albores de Musimundo y el resto en estacionamientos e iglesias evangelistas), y me dispuse a ver, entre Tortitas de chocolate y una Coca:

• Motivos para no enamorarse.

Bueno, la cuestión es que la semana pasada fui a ver Un novio para mi mujer, y la misma consiste en una película hecha de mie&$% devenida en abono. Recuerdo haber visto películas híper-patéticas en el cine cual Un argentino en Nueva York (casualmente muchas películas malas comienzan con "Un"o en su defecto, blogs, con "Una").

Voy a hacer un paréntesis (. Se me ocurrió que como están saliendo muchas películas argentinas quiero verlas a todas en el cine. Pero en realidad la excusa más verdadera es que estoy esperando la ocasión perfecta para ir a ver Paranoid Park, de Gus Van Sant y La mujer sin cabeza, de Lucrecia Martel, con el sujeto que me desvela por las noches, por las siestas y que me transporta por ensueños de amor cuando debería estar despierta. Así que mientras tanto sólo voy a ver películas a las seis de la tarde, sola, y me encuentro con mis amigas del PAMI.

Volviendo a Motivos... es una película que me sorprendió. A comparación de la película de Taratuto, donde la gente debería haber reído un poco (lo cual no hicieron y me resultaron muy inteligentes), Jorge Marrale cayó simpático y la Cid también. La disfruté. Son de las historias de amor un poco idiotas pero que me gustan. ja.

El tema no es lo que yo pienso (sólo en este caso), sino lo que piensan los demás espectadores.

Cada vez que salgo del cine voy despacito al lado de cierta gente que ya empieza a comentar.

Dos señoras amigas, afirmaron que la presente peli les gustó muchísimo más que la anterior, a la cual le hacen tanta promoción que no entienden para qué, si no era gran cosa. La anterior es en la que está Suar. No entiendo cómo fui a ver al cine una película donde "actúa" ese tipo. Fue mi primera vez.

Para concluir, digo:

• Hace mucho no hablaba de mis idas al cine.
• En mis mandamientos del cine se impone "no ver jamás a Suar en la pantalla grande", en última instancia, en divx o en el trece.
• Tres personas se me sentaron al lado y la pasé muy mal porque tenían mucho espacio para elegir y yo quería estar sola. Pero cuando la película empezó, me olvidé, y pude compartir mi territorio sintiendo que todos éramos felices.

Pd: El post de hoy como dije antes, consiste en la entrada anterior, y ésta.

Sí, ¡¡¡ésta!!!