domingo, 3 de febrero de 2008

El peor día de mi vida

El viernes decidí tener un reencuentro con amigos después de mis vacaciones. Fuimos a un barcito muy packy (paquete) de Belgrano R. De Roberto supongo.
La mesera no sé qué habrá fumado, pero entre pedido y pedido dejaba pasar entre veinte minutos y treinta para simplemente abrir la heladera y traer una cerveza. No soy una clienta molesta, porque el lugar no reventaba de gente, pero se nota que la mina estaba en cualquiera.
Cuando después de mi primer Corona con limón decido darme el gusto de una Caipirinha, trago que fielmente pido después de mis cervezas, espero esos minutos, viene la señorita mesera, sirve dos Caipirinhas, una cerveza más para otro amigo, y se dispone a destaparla. Hacía mucha fuerza para destapar la botellita apoyada sobre la mesa.
No sé por qué, pero tuve un presentimiento, al igual que un amigo, un segundo antes de que terminara todo un vaso de Caipirinha roto, y chorreante por mi cuerpo. Si hubiera sido conciente de ese presentimiento, habría huido directamente a mi casa. Porque eso fue solo el final del día.
Antes de encontrarme con ellos, visité a otro amigo al trabajo, ese trabajo que también antes era el mio.
Antes de eso, había estado con una amiga en Galerías Pacífico, frustradas, por haber llegado tarde al Centro Cultural Borges, donde actualmente están dando una serie de películas de Almodóvar, pero claro... en la página de internet decía que la función comenzaba a las ocho, siete y cuarto vamos a comprar las entradas, pero nos dijeron que a las siete había comenzado...

-Ahh, pero esto es un chiste. Digo yo, indignada.
-Si, es un chiste, pero bueh... Me responde el tipo de las entradas. No cambiaron la información de la página.

Encima me admite que es un chiste!! No me dice, "si, parece una joda", no!, me dice encima la misma palabra tonta que uso yo!. Más indignación.
Eso no fue nada. Pero a esa altura, los hechos que había vivido ese día hacían que quisiera rodar por los suelos arrancándome los pelos.
Para llegar a las galerías, me tomé un taxy, antes del taxy, el subte, antes del subte un colectivo. No se entiende el por qué de la frustración al llegar tarde?
Pero insisto, eso no fue todo!
Para conseguir monedas para el colectivo tenía, o dos pesos, o cincuenta.
Me fui a un locutorio con dos pesos a gastar una llamada, así me daban cambio. No tenía a quién llamar. Al buscar en la agenda ecordé que sí, tenía, y me divertí por un rato sacándole el crédito del celular a la gorda roja del trabajo. Del que tenía antes.
Pero para terminar en un locutorio para hacer esa imbecilidad (o sea, no suelo visitar locutorios en mi soledad para molestar a la gente), recorrí varios kioscos de mi barrio y estaban todos cerrados. Nada de barrio tranquilo. Plena Av. Rivadavia! La capital estaba en complot contra mi persona.
Antes me dirigí al musimundo porque me tenía que comprar *auriculares. Más que nada aproveché así me daban vuelto chico, y después compraba algo en el kiosco así tenía monedas. Distraída en vez de pagarle con efectivo saqué la tarjeta de débito.
Fui al banco. Saqué los cincuenta que iban destinados a Musimundo. Supuestamente.
Mientras iba al banco me encuentro cinco centavos. Me ardió toda la mano por esa monedita de porquería al haber estado brillando después de quizás años abajo del sol, esperando que yo, la desgraciada, vaya ilusamente contenta hacia ella. Faltaba que la gente se riera de mi a carcajadas.
Y bueno, creo que todo empezó cuando salí de mi casa. No debería haber salido de ahí.
Mi día estuvo todo al revés.





*Me compré unos TDK, redondos, esos que van sueltos pero se enganchan atrás de la oreja.
Así que lo peor de todo, es que los probé en las orejas de otras personas. Y pensé que yo era la incompetente que no sabía ponerse auriculares.
Pero no.
Yo estaba en lo cierto. Ese día no debería haber salido ni hacer ningún tipo de movimiento.
Los auriculares me quedan grandes y se me caen.

3 comentarios:

Roncadera dijo...

Ves? xa eso existen los blogs, xaq descargarse.

Igual no apoyo tu teoría de que si no salías d tu casa ibas a evitar q sea el peor día d tu vida. Cuando se alinean los astros xaq t sientas la peor mierda mala-liga del universo, hasta en tu casa t pasa...mientras escribo intento recordar algún día d esos d mierda q yo eaya sufrido, pero son tantos q ya me calenté yo tb...me voy a dar la cabeza contra la pared un rato a ver si se ma pasa...

Horario Medellín dijo...

Después de acostumbrarnos a reposar por mucho tiempo en casa, sin salir, sin hacer nada, no debemos salir... porque pasan estas cosas...
Otra cosa que ocurre es que la gente te mira pensando: "uh!, esta piba hace un montón de días que no sale de su casa!" (solo para entendidas, jeje)... por suerte tuvimos la revancha con almodovar... (mmm... por suerte?)

pd: las chicas del PAMI y yo te mandamos un beso!

Juan dijo...

Winston Churchill dijo "cuando estés atravesando el infierno, seguí atravesándolo".

Todo momento de mierda casi casi que vale la pena cuando uno puede disfrutar darlo vuelta.

Saludos.