Plácido Domingo

Sólo porque estoy tirada mirando los JJOO.
Y todo esto era una excusa para poner JJOO.
¿Vieron que en los coletivos siempre hay alguna mujer agarrada al caño charlando con el colectivero?
Qué imbancables. Esas son mujeres maltratadas. Que por no quedarse solas hacen cualquier cosa por un tipo. Encima tipos que no valen ni el material fundido de una moneda de un centavo.
Bueno, eso debe ser mucho.
O por ejemplo, a los presos siempre sus mujeres y sus madres los andan visitando. Llorando. Sufriendo. Llevando a sus hijos para que recuerden a su padre. Preso, pero buen padre, como dirían en alguna serie.
En cambio, cuando una mina cae presa, chau, los tipos se fugaron, jajaja.
Cuando yo caí presa, me dejaron. Siempre. Cada vez que salía de la cárcel, me ponía de nuevo con un tipo y cuando volvían a agarrarme, el flaco huía despavorido.
Los tipos tienen miedo. Y son cómodos. Eso es lo principal. Ellos quieren la mina que les limpie en la casa. Por eso, cuando termino en el pabellón vienen, y me entero que se juntaron de nuevo con una minita, re fulera, pero se juntaron porque les limpian las medias y no dicen ni mu.
Ahora viene la gila de la celda de al lado. Le voy a pegar cinco masazos y vuelvo.
Me voy a descargar un poco, porque ya no tengo visitas higiénicas. ¿No les dije que los tipos huyen cuando entro en cana?
Bueno, dejo la laptop un toque y vuelvo. Después tenemos un partidito con las pibas.
Chau.

Ehhh, vo', sí, vo', vení vení, que tengo algo para darte.


(Esquizofrenia de un plácido Domingo en piyama)