O sea, si vuelvo al tema, ese peinado me resulta imposible de hacer en mi cabeza.
Estuve especulando mientras miraba uno de sus videos, lo que podría llegar a esconder en esa bola de pelos. Y qué es lo que mantiene semejante maceta en la cabeza de la muchacha cuyo apellido hace apología claramente de la borrachera. Jajaj.
Bueno, yendo a las otras cuestiones, estuve pensando que si pudiera presentar proyectos de leyes, que en mi mundo claramente se cumplirían porque quien no cumpla será duramente sancionado, serían los siguientes:
En los bondis:
- Estará terminantemente prohibido charlar a los gritos con otras personas. Directamente estará prohibido charlar, ya que cada pasajero tendrá que abrir un librito y por lo que dure el viaje tendrá que leer. Lo que quiera. Pero se implementará el colectivo "biblioteco". (Me molesta mucho la gente en los colectivos, mucha gente habla a los gritos, y dicen cosas innecesarias, como el peinado de la chica de la casa de vino, también me molesta la gente que escucha música sin auriculares musicalizando el bondi generalmente con cumbia villera).
- Bueno, eso nada más.
En las veredas:
- Gracias a Dios (?) no trabajo más en microcentro, por ende ya no tengo que soportar calles angostas con gente gorda acaparando el poco espacio, y que justamente es gente que pasea por esas calles innecesariamente angostas. ¿A quién se le ocurrió hacer calles súper angostas en microcentro? En increíble. Así el stress de capital aumenta, porque la gente llega apurada a sus trabajos después de haber maldecido a cuadras de gente gorda caminando. Por ende la ley en calles normales (en las angostas todavía no sé cuál sería la solución), incluiría carriles exclusivos. Un carril del lado de las vidrieras para la gente que practica el alpedismo, tranquilos, paseantes, de esos que paran en medio de la caminata abruptamente y vos apurado te los llevas puestos, y un carril para gente que quiere llegar a sus casas o al trabajo y lamentablemente no tiene ganas de ir al ritmo de los paseantes, y no puede agarrar por otra vereda porque de nuevo, lamentablemente, vive en una avenida llena de vidrieras llamativas. Lo mismo para días lluviosos, carriles para gente con paraguas del lado de la calle, y carriles para gente sin paraguas del lado de los techos.
- Bueno, fue muy largo este punto.
Finalmente en cuanto a la limpieza de las calles:
- La gente que sea descubierta tirando basura desde la ventanilla del colectivo, taxy, remís, buque, Fiat 600 y demás (además de los que lo hagan mientras pasean mirando vidrieras), serán gravemente sancionadas, hasta que no haya un puto papel tirado en las calles. Claro, porque después nos quejamos de las inundaciones. Todavía el castigo no lo analicé, pero serán duros, duros, durísimos.
- Y nada más.
Bueno, imagínense, veredas limpias, sin papeles, chicles a pegarse en los zapatos, excrementos animales y humanos que pegarse de nuevo a los pobres zapatos, charcos de agua que mojan a los pobres zapatos (bueno eso incluiría una refacción de veredas y baches de las calles, pero no pasemos a hablar de quién debería encargarse), viajes en paz en los colectivos (un viaje en paz... qué lindo...) y llegadas al trabajo y a las casas sin gente imberbe, reduciría los niveles de stress en la gran capital. La gente sería más feliz, más culta, no perdería el tiempo en desquitarse luego con la innecesaria actividad de entrar a blogs anónimamente para decir imbecilidades, y por ende, habría menos gente merecedora de azotes, como diría una frecuentadora de este blog.
Conclusión: Hay muchas cosas innecesarias y nadie se pregunta por qué están, para qué, y cómo se hicieron, como el peinado de Amy, enormemente sin necesidad de existir, y hay otras necesarias como las leyes que tendrían que ser impuestas por mi tiranía. Malditos ciudadanos.
Este post ha sido musicalizado con "Un mundo ideal", soundtrack de Aladín.
Gracias por su humilde atención (?).